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Mealhada tiene tres poderosas razones para atraer al visitante: el maravilloso Bosque Nacional de Busaco, las aguas termales y el balneario de Luso, y una renombrada especialidad gastronómica: el
leitão da Bairrada (cochinillo asado), servido en los innumerables restaurantes de la comarca.

El antiguo y mágico Bosque de Buçaco cubre ciento cinco hectáreas de un patrimonio natural de valor incalculable que incluye árboles extraños y exóticos de todas partes del mundo, originalmente llevados a la zona por los monjes Carmelitas, que fundaron allí un monasterio en 1628.

Sin embargo, este parque ofrece mucho más que sus tesoros botánicos exuberantes, ya que alberga sitios históricos, religiosos y arquitectónicos, como la Vía Sacra, un camino bordeado de capillas que marcan, con figuras de tamaño natural, las Estaciones del Vía Crucis, el Museo Militar dedicado a la Guerra Peninsular, en el lugar donde el duque de Wellington luchó en insigne batalla, y
Fonte Fria, una cascada de piedra impresionante, alimentada por un manantial.

En el corazón del bosque, el asombroso y romántico
Palace Hotel do Buçaco, originalmente construido como pabellón de caza del rey Carlos, fue terminado en 1907.

Las conocidas aguas de Luso, que se venden embotelladas por todo Portugal, también nacen en este sector, y las
Termas do Luso, con elegantes hoteles, brindan tratamiento para una amplia gama de dolencias.

A la hora de la mesa, el delicioso
leitão, cochinillo asado con chicharrones crujientes, domina la cocina local, pero hay otras especialidades típicas, como la
chanfana (estofado de cabra en vino).

Bairrada produce excelentes vinos, desde aromáticos tintos a espumosos blancos que pueden catarse en las numerosas cavas y bodegas de la región.
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