Mira

En una regi�n de vastas extensiones arenosas, enmarcadas por bosques de pinos y campos de ma�z, Mira fue fundada por los romanos y habitada por los moros, que la llamaron Mir o Emir, de donde proviene su nombre actual.

Su interesante iglesia parroquial, de 1690, tiene un techo delicadamente pintado y est� decorada con azulejos.

El municipio es principalmente conocido por el pueblo de Praia de Mira (playa de Mira), una lengua de arena envuelta por una reserva arbolada, el Bosque Nacional de las Dunas de Mira, que se ha ido haciendo popular como tranquilo balneario costero.

Esta bonita aldea en otros tiempos se llamaba Palheiros de Mira (graneros), debido a las casas t�picas de los pescadores: simples construcciones de madera sobre altas estacas para protegerlas de las inundaciones y la erosi�n.

Praia de Mira anida entre las dunas y el Atl�ntico, de una parte, y, de la otra, las pl�cidas aguas de la albufera de Barrinha, apropiada para pasear en bote, nadar y practicar deportes acu�ticos; adem�s, est� orgullosa de sus barcos de pesca tradicionales, pintados de colores luminosos, con alta proa.

Los pescadores aficionados tambi�n encontrar�n aqu� una amplia variedad de peces de agua dulce: barbos y carpas, entre otros, en lagunas y arroyos, y sargos, r�balos, pargos y m�jol gris, en el mar.