Arouca

La atracci�n principal del pueblo de Arouca, situado en un valle exuberante, es el gran Mosteiro de Arouca, cuya historia est� entrelazada a la de la princesa Mafalda, hija del rey Sancho I y nacida en 1195, quien fuera prometida en matrimonio al entonces adolescente pr�ncipe Enrique de Castilla.

Cuando �ste muri� en un accidente, Mafalda tom� los h�bitos e hizo voto de clausura, convirti�ndose en patrona del convento, que ahora pertenece a los cistercienses; su riqueza y devoci�n la hicieron alcanzar gran influencia; ella muri� en 1256, pero su cuerpo fue hallado intacto en 1616; desde entonces, los lugare�os comenzaron a llamarla Rainha Santa (Reina Santa); finalmente, fue beatificada en 1793.

Mientras tanto, el viejo monasterio, con m�s de mil a�os de antig�edad, parece permanecer indiferente al paso del tiempo y todav�a domina esta aldea silenciosa; las giras guiadas conducen a la iglesia y al museo que ostenta maravillosas custodias de plata, muebles y obras de arte religioso, y llevan a la tumba de la princesa que yace incorruptible en una urna de �bano y plata, en su propio altar.

En las cercan�as, la poblaci�n de Santa Eul�lia se destaca por sus casas refinadas en medio del verdor de los campos sembrados de ma�z y de vides; por otra parte, en Urr� se puede visitar la Iglesia de San Miguel, en estilo g�tico. En Albergaria das Cabras, las aguas del r�o Caima forman una cascada deslumbrante que cae sobre rocas de granito.

Sin embargo, es la maravillosa fertilidad del valle de Arouca, con sus huertos frutales, vi�edos y cuadros de hortalizas, la que nunca deja de sorprender a quien la ve.

En cuanto a la gastronom�a, est�n las apetitosas morcelas (morcillas bien condimentadas) y las dulces roscas de almendra, adem�s del excelente vinho verde de la regi�n, blanco o rojo, pero siempre ligeramente espumoso.

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