|
Turismo en el Espacio Rural (2) |
Celorico de Basto queda en lo que se conoce como
Terras de Basto, en las fértiles cuencas del río Tâmega, bordeadas por las faldas de las sierras de Barroso y Marão y el altiplano de Montelongo.
La ciudad de Celorico, situada junto al río desde tiempos medievales, está rodeada por espléndidas fincas solariegas; las más conocidas son la
Casa do Campo, las mansiones de Boa Vista y Outeiro (del siglo XVIII), la
Casa do Prado (del siglo XIX) y
Casa da Igreja (del siglo XVIII).
Sobre una colina, cerca de Arnóia, un poblado que creció alrededor de un monasterio benedictino, posiblemente fundado en 995, se levanta el pequeño y antiguo Castillo de Celorico.
Los valles de
Terras de Basto, que yacen entre bosques y montañas, son excelentes para caminatas, cuando se cubren de flores en primavera.
La zona, bañada por el río Tâmega, es bastante fecunda y, debido al clima y las condiciones orográficas, allí prosperan cultivos tan disímiles como los de maíz, naranjas, higos, castañas y cerezas, viñas y olivares.
Las principales especialidades gastronómicas de este sector son las carnes curadas,
rojões à moda do Minho (un rico estofado de cerdo condimentado con especias y cocinado en vino con ajo) y el lomo de ternera.
|
Turismo en el Espacio Rural (2) |