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Vila Pouca de Aguiar se encuentra situada en el corazón geográfico del distrito de Vila Real, rodeada por las sierras de Alvão y de Padrela.
Villa antigua, Vila Pouca se enorgullece de varias de sus finas casas y fincas solariegas, como la
Casa do Cimo da Rua o la
Casa da Tapa.
Al pie de la sierra de Padrela, anidando en un paisaje verde, el Santuario de Nuestra Señora de la Concepción, chiquito y gracioso, ofrece un panorama extraordinario, tanto del pueblo, como de las fecundas llanuras del valle de Aguiar.
El Castillo de Aguiar, del siglo X, localizado cerca de Telões, conserva poco más que el portal románico y las paredes exteriores, pero su aspecto severo, sobre la cumbre de una colina que domina un vasto horizonte, no deja de sorprender e impresionar a quien lo vea.
La pequeña aldea de Pensalvos, a unos diez kilómetros de Vila Pouca de Aguiar, tiene una iglesia curiosa, con un campanario separado, una bonita mansión del siglo XVII (
Solar dos Canavarros) y un inesperado museo privado que exhibe carruajes, automóviles y objetos de cobre, el cual, a pesar de su reducido tamaño, resulta bastante interesante.
Los manantiales de Pedras Salgadas fueron sumamente populares en su época, e incluso fueron elegidos por los últimos reyes de Portugal para pasar sus vacaciones de verano; rodeados por bosques magníficos, conocieron un período de decadencia después de 1960, pero todavía conservan varios hoteles, una piscina e instalaciones deportivas.
La gastronomía de la región ofrece una excelente ternera, truchas del río Corgo y deliciosos platos de caza.
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