|
Pensiones y Hostales (1) |
El pueblo de Murça es especialmente conocido por la
Porca, una escultura en granito de una puerca que data de la Edad del Hierro y que probablemente esté relacionada con cultos a la fertilidad; se halla de pie en el jardín de la plaza mayor, con un impresionante vientre de dos metros con ochenta centímetros de circunferencia, una altura de un metro con diez centímetros y poco más de un metro con ochenta centímetros de largo.
Habitada por los romanos y luego dominada por los árabes, la villa obtuvo su carta constitucional de manos del rey Sancho II en 1224.
Vale la pena admirar la magnífica picota frente al Ayuntamiento, que en otros tiempos fuera un convento de monjas benedictinas y está situado cerca de la Iglesia Matriz, construida entre 1707 y 1734. La fachada de la Iglesia de la Misericordia es igualmente interesante.
Murça también está orgulloso de sus grandes fincas solariegas, como el
Solar dos Morgadinhos y el de los Condes de Murça.
El municipio queda entre lo que se conoce como
terra fria (tierra fría) y
terra quente (tierra caliente) y está cruzado por el río Tinalha; su producción de aceite de oliva y vino es bastante importante.
En Candedo, el Tinalha se encuentra con el Tua formando corrientes turbulentas, y el panorama resulta siempre sorprendente.
Murça es reconocida por la calidad de su miel, queso de cabra y salchichas.
|
Pensiones y Hostales (1) |